"Si te lo estabas tomando demasiado en serio, recuerda que la vida es una gran broma"
Hace unos dos o tres años, perdí a algunas personas que eran importantes para mí. Lo lamenté mucho, día tras día. Pensaba que algo tenía que haber hecho muy mal, para que no les importara perderme. Me intenté justificar de mil maneras en cosas, que realmente no eran tan graves.
Intentaba reconstruir amistades que estaban rotas. Y cada vez que creía que las cosas mejoraban, todas las piezas volvían a romperse.
Y ahora, tras todo ese tiempo, me he dado cuenta, de que quizás yo no hice nada malo. Me he dado cuenta de que debería haber tenido más coraje para unas cosas, y menos paciencia para otras. Pero hoy por hoy, estoy orgullosa de haber luchado hasta el final en todo lo que yo creía. Estoy orgullosa de no haberme rendido, ni aun cuando las cosas estaban como para tirar la toalla. Porque cuando yo apuesto por alguien, lo hago hasta el final, aunque el resto del mundo me diga que no estoy en lo cierto.
A lo que quiero llegar es que he aprendido a pasar página, no porque quiera olvidarme de los que se quedan atrás, si no porque quiero seguir escribiendo muchas otras. He aprendido a cuidar a los que permanecen a mi lado, hasta en el más mínimo detalle, de valorar lo que tengo y no lo que ya se fue.
(tan antigua pero igual de bonita)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario :)